Las subvenciones y ayudas para la instalación de paneles solares en comunidades de vecinos son una gran oportunidad para mejorar la eficiencia energética, ahorrar en la factura de la luz y contribuir a la protección del medio ambiente. Para fomentar esta práctica, es importante aprovechar estas oportunidades y beneficiarse de los numerosos incentivos económicos y fiscales que existen, destinados a facilitar la adopción del autoconsumo compartido en entornos residenciales.
Maximiza tu ahorro con paneles solares
¿Qué vas a leer en este artículo?
¿Existen ayudas o subvenciones para el autoconsumo compartido en comunidades de vecinos?
Requisitos para solicitar las subvenciones de instalación de paneles solares
¿Cómo solicitar las subvenciones para el autoconsumo colectivo?
¿Existen ayudas o subvenciones para el autoconsumo compartido en comunidades de vecinos?
La instalación de placas solares en comunidades de vecinos para el autoconsumo compartido está siendo fuertemente impulsada por el gobierno desde el 2021. Han existido diversas líneas de ayudas y subvenciones tanto a nivel nacional como regional y local. Estas ayudas han cubierto una parte importante del coste de la instalación, haciendo que la inversión sea mucho más atractiva.
Por el momento, aún no hay noticias de las ayudas para instalar en las comunidades de vecinos placas solares en el 2025. Sin embargo, en Solar360 te asesoramos sobre todas las ayudas y bonificaciones disponibles. Nuestro equipo de Expertos Solares está siempre disponible para ayudarte a resolver cualquier duda sobre la instalación de placas solares, subvenciones y beneficios fiscales.
Las ayudas para la energía solar te permiten amortizar tu instalación con el tiempo, asegurando un retorno de inversión óptimo y un ahorro significativo en tu factura de luz.
Tipos de subvenciones para comunidades de vecinos
Aunque aún no tengamos noticias de las subvenciones en el 2025 para placas solares, sí que tenemos acceso a las siguientes ayudas y bonificaciones disponibles:
Bonificaciones en el ICIO (Impuesto sobre Bienes Inmuebles). El IBI es un tributo municipal que deben pagar anualmente todos los propietarios de bienes inmuebles. Varía entre ayuntamientos, pero en promedio se establece una bonificación de hasta el 50% durante 3 o 5 años, aunque puede durar hasta 30 años.
Su importe varía según el valor catastral de la propiedad y el tipo impositivo fijado por cada ayuntamiento, oscilando entre el 0,4 % y el 1,3 %.Bonificación en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Por su parte, el ICIO grava la realización de obras o instalaciones que requieren una licencia urbanística y se paga una única vez al realizar la instalación.
Al igual que el IBI, este tributo es gestionado por cada ayuntamiento, por lo que su aplicación varía según la localidad.
Hay que mencionar también que se calcula sobre el coste total de la obra y el tipo impositivo puede alcanzar hasta el 4 %. Y la bonificación del ICIO puede llegar hasta el 95 %, dependiendo del municipio.
Deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En este caso, los propietarios deben realizar mejoras en la eficiencia energética del edificio. Para ello, es necesario un nuevo Certificado de Eficiencia Energética, que acredite una reducción mínima del 7% en la demanda de calefacción y refrigeración con respecto al certificado anterior a la instalación.
Dentro de la deducción del IRPF, existen tres niveles según la eficiencia energética alcanzada:
Deducción del 20%: si reduces al menos un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en una vivienda habitual o en alquiler. Límite máximo de 5.000€.
Deducción del 40%: si reduces un 30% la demanda o alcanzas una calificación energética A o B. Límite máximo de 7.500€.
Deducción del 60%: si la mejora energética afecta a todo un edificio y reduce la demanda de calefacción y refrigeración en un 30% o se obtiene una calificación energética A o B en tu chalet individual.