Ahorrar energía es una preocupación constante, especialmente en épocas frías cuando la calefacción representa una gran parte del consumo en el hogar. Saber cómo programar la calefacción para ahorrar no solo ayuda a reducir los costos, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente.
En este artículo descubrirás: diferentes situaciones de malgasto energético, cuál es la mejor temperatura para tu bienestar en el hogar, y cómo programar tu calefacción para maximizar el ahorro energético. Además, conocerás todas las oportunidades de una casa inteligente y cómo nuestro Plan Inteligente Solar360 puede ayudarte a optimizar el consumo de energía y reducir tus costos.
¿Qué vas a leer en este artículo?
Situaciones de malgastar o derrochar energía
Existen diversas formas en las que sin darnos cuenta derrochamos energía al usar la calefacción, el aire acondicionado en invierno, la iluminación, los electrodomésticos o el agua caliente, entre otros.
A continuación, te mostramos las situaciones más comunes:
Calefacción encendida en momentos innecesarios. Muchas personas dejan la calefacción encendida durante todo el día, incluso cuando la casa está vacía. Este es uno de los mayores errores. Aprender cómo programar la calefacción de manera correcta puede evitar que el sistema funcione cuando no es necesario, generando un ahorro significativo.
Temperaturas demasiado altas. Subir la temperatura en exceso no solo es innecesario, sino que también provoca un consumo energético más elevado. Regular el termostato de la calefacción para ahorrar implica mantener la temperatura en niveles adecuados para el mayor confort.
Mala distribución del aire. A menudo, no somos conscientes de que nuestras decisiones decorativas pueden tener un impacto directo en nuestro consumo energético. Detalles como objetos que tapan los radiadores o fugas de aire en ventanas y puertas pueden disminuir la eficiencia de la calefacción, aumentando así nuestra factura energética.
La iluminación. La falta de luz natural puede incrementar el consumo de energía, obligándonos a depender más de la iluminación artificial. El uso de bombillas incandescentes, debido a su bajo rendimiento energético, aumenta este problema. Además, un hábito común como olvidar apagar las luces al salir de una habitación contribuye al malgasto energético.
Mala utilización de los electrodomésticos. Muchos de los aparatos que tenemos en casa continúan consumiendo electricidad aunque no los estemos utilizando. Esto se debe a las funciones de espera o standby, que mantienen encendidas pequeñas luces o circuitos para encender el dispositivo rápidamente.
Asimismo, hábitos como cargar poco la lavadora o el lavavajillas y abrir la puerta del horno con frecuencia pueden aumentar significativamente tu consumo energético.
Duchas largas y calientes. Calentar el agua para ducharte en invierno es uno de los mayores consumidores de energía en un hogar. Cuanto más tiempo dure la ducha y más caliente esté el agua, mayor será el consumo.
Tomar conciencia de estas situaciones de derroche energético y actuar sobre ellas te ayudará no solo a programar la calefacción para ahorrar dinero en tu casa, sino también a mejorar la eficiencia energética.
Pero, si quieres ahorrar mucho más, instalar placas solares en tu hogar es la mejor opción para maximizar el ahorro energético en el hogar. Al generar tu propia energía a partir de una fuente renovable como el sol, puedes reducir considerablemente el consumo de electricidad y, por lo tanto, disminuir tus facturas de luz.
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Temperatura para la casa
La calefacción es una necesidad durante los meses más fríos del año, pero si te estás preguntado ¿cuál es la temperatura ideal que debo mantener en mi casa para garantizar el confort sin derrochar energía? La respuesta no es única, ya que depende de diversos factores como la ubicación geográfica, el tipo de vivienda y las preferencias personales.
Según estudios especializados, como los realizados por el IDAE, se pueden establecer unas pautas generales para encontrar la temperatura ideal en cada momento:
Temperatura de confort. Durante el día, cuando estamos en casa y realizando nuestras actividades diarias, una temperatura de 21ºC suele ser suficiente para sentirnos cómodos.
Temperatura para bebés. Los bebés son más sensibles a los cambios de temperatura, por lo que se recomienda mantener una temperatura ligeramente superior en las habitaciones donde duermen, entre 22ºC y 24ºC.
Temperatura nocturna. Mientras dormimos, nuestro cuerpo necesita una temperatura ligeramente inferior para descansar mejor. Entre 18ºC y 20ºC es la temperatura recomendada.
Temperatura en ausencia. Si vas a estar fuera de casa durante varias horas, puedes bajar la temperatura para ahorrar energía. Entre 17ºC y 18ºC es una buena opción para periodos cortos. Si vas a estar ausente varios días, puedes apagar completamente la calefacción.
El ejemplo más práctico de cómo programar el termostato de la calefacción sería establecer una temperatura más baja (o apagar completamente la calefacción) durante la noche y encenderla poco antes de que te despiertes para evitar ese molesto frío de por la mañana. De esta forma, puedes reducir el consumo energético y sentirte cómodo en casa sin gastar de más.
O, si quieres ir un paso más allá, puedes optar por la aerotermia, una tecnología que aprovecha la energía térmica del aire exterior para calentar o enfriar tu hogar. Entre sus principales ventajas se encuentran:
Alta eficiencia energética: consume poca energía para producir mucho calor o frío.
Versatilidad: puede utilizarse para producir agua caliente sanitaria y, en algunos casos, para refrigerar.
Respetuosa con el medio ambiente: es una fuente de energía renovable, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Durabilidad: son muy duraderos y requieren poco mantenimiento.
Con la aerotermia, podrías reducir tus facturas de calefacción hasta en un 70% en comparación con métodos tradicionales como el gasóleo, el gas o los pellets. Si además integras las instalaciones solares inteligentes que suministran la energía necesaria para su operación, el ahorro se duplica y obtienes una mayor autonomía energética respecto a la red eléctrica.
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Termostato analógico y la casa inteligente
Hoy en día, la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que la calefacción de tu hogar sea completamente automatizada. Si aún tienes un termostato analógico, este te permitirá programar la calefacción, pero con limitaciones. Podrás ajustar los horarios manualmente, pero no tendrás la misma precisión ni las ventajas que ofrecen los sistemas modernos de las casas inteligentes.
Las casas inteligentes integran sistemas de calefacción que pueden ajustarse automáticamente a las necesidades del hogar. Estos termostatos inteligentes permiten, por ejemplo, conectarse a tu smartphone y regular la temperatura desde donde te encuentres. Además, algunos dispositivos aprenden de tus hábitos y ajustan automáticamente la temperatura según tus preferencias y rutinas, lo que maximiza el ahorro de energía.
Si te preguntas cómo programar un termostato en una casa inteligente, el proceso es mucho más fácil y eficiente que en un sistema tradicional. Estos termostatos no solo permiten programar la calefacción, sino que también ofrecen recomendaciones basadas en patrones de uso y clima, ayudando a optimizar aún más el consumo energético.
Además, integrar un termostato inteligente en una casa inteligente con un sistema de placas solares es la colaboración perfecta para optimizar el ahorro energético. Al combinar esta tecnología con la energía renovable generada por las placas solares, puedes alimentar tu calefacción de manera más eficiente y económica. Esto te permite tener el control a través del termostato, reducir los costos de energía y minimizar la huella de carbono de tu hogar.
Esta combinación de calefacción solar no solo mejora el confort, sino que también maximiza el aprovechamiento de recursos renovables, promoviendo un estilo de vida más sostenible.
Los dispositivos inteligentes ajustan la calefacción y refrigeración de manera eficiente, basándose en tus horarios y preferencias, reduciendo el consumo innecesario. Y al utilizar un Plan Inteligente de placas solares puedes disminuir aún más el gasto eléctrico, aprovechando una fuente de energía limpia y reduciendo los costos mensuales, lo que se traduce en un ahorro mucho mayor. ¡Si quieres saber más, sigue leyendo!
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De la casa inteligente al Plan Inteligente Solar360
El siguiente paso en la evolución de la calefacción eficiente es la integración con fuentes de energía renovable, como la energía solar. Los hogares españoles ahora pueden conectarse a sistemas fotovoltaicos y almacenar energía del sol, lo que ayuda a alimentar la calefacción de manera gratuita.
Estos sistemas no solo mejoran el confort y la seguridad, sino que también optimizan el consumo energético. Además con la suscripción mensual de nuestro Plan Inteligente Solar360 puedes acceder a la energía solar sin realizar una gran inversión.
Disfruta de reducir un 50% tu coste inicial de placas solares en tu propiedad y de la incorporación en tu instalación fotovoltaica de una batería física solar y un inversor solar con IA para conseguir facturas de la luz a 0€.
El Plan Inteligente Solar360 permite no solo generar tu propia energía a través de un sistema de autoconsumo fotovoltaico, sino también almacenarla para su uso en momentos en que la producción solar es baja, como durante la noche o en días nublados. Y con el mantenimiento de toda la instalación incluido y la garantía de 25 años apoyado por Repsol y Movistar.
La combinación de una casa inteligente a nivel de climatización eficiente y el Plan Inteligente Solar360 te permite maximizar los ahorros en tus facturas de energía. Al integrar un sistema de climatización inteligente, como un termostato programable, optimizar el uso de la calefacción y el aire acondicionado según tus hábitos y necesidades, lo que reduce el consumo innecesario en tu hogar.
Si además sumas la energía solar generada por las placas, puedes alimentar esos sistemas con energía limpia y gratuita, consiguiendo ahorrar aún más en tus facturas de electricidad.
En Solar360, te hacemos fácil lo difícil. No te olvides que la integración de sistemas de gestión energética inteligente permite que tu hogar ajuste el uso de la energía solar según tus necesidades, maximizando el ahorro y reduciendo costos. ¡No pierdas más tiempo y haz la transición a la energía solar!
