La base española Gabriel de Castilla se encuentra en la Isla Decepción, situada en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur, próximo a la península antártica. Esta pequeña porción de tierra en medio del océano Antártico se constituye como una de las dos bases de investigación de España en este continente y es el hogar temporal de científicos, investigadores y personal de apoyo, que llevan a cabo importantes investigaciones y estudios en un entorno natural único y desafiante.
La Base Gabriel de Castilla fue nombrada en honor al navegante y explorador español que avistó la península antártica en 1603. Es una estación de investigación científica que ha estado operativa desde 1989, donde anualmente se desarrolla parte de la Campaña Antártica.
Esta base se compone de diferentes módulos divididos entre Módulo Principal, donde se lleva a cabo la vida cotidiana, dividiéndose en dos partes: la primera de ellas, destinada al descanso y, la segunda, como zona de reunión, comedor o sala de estar.
En segundo lugar, la base cuenta con el Módulo Científico “J.L. Diez y Capitán A. Broto”, donde los científicos trabajan durante el día, además de realizar tareas de investigación a lo largo de la isla.
Los paneles solares se encuentran en el Módulo Taller, lugar donde se realiza la puesta a punto de los mismos, así como las pertinentes revisiones para asegurar su correcto funcionamiento.
Por último, la base antártica española también cuenta con el Módulo Botiquín y un contenedor específico donde los investigadores y trabajadores pueden guardar los trajes especiales para las navegaciones utilizadas para los movimientos por el interior de la bahía de Decepción.
Solar360 en la Antártida
Solar360 ha llegado a la Antártida como patrocinador, junto al IGN, de este proyecto con el objetivo de llevar el autoconsumo fotovoltaico a Isla Decepción, donde la institución tiene la responsabilidad de la vigilancia volcánica, debido a la existencia de un volcán activo en la región, con motivo de desarrollar un potente sistema de comunicaciones que permita conectar la Antártida - Madrid en tiempo real durante los 365 días del año.
Como representante de Solar360, Manu Abella se ha convertido en el español más joven, con tan solo 20 años, en haber participado nunca en una campaña antártica desde que se tenga registro, dando apoyo en la instalación de las placas solares en la base antártica española en Isla Decepción, como encargado de la supervisión y documentación gráfica de la instalación para la creación y publicación de contenido en medios y eventos, así como monitorización de los datos de los equipos instalados sobre la producción energética y comunicación con Madrid.
Él mismo nos cuenta que su “llegada a la Isla Decepción ha sido toda una aventura”. Comenzando en Punta Arenas (Chile) donde, el 17 de enero, se embarcó en un vuelo hacia la Isla Rey Jorge (La Antártida). Una vez en la isla y nada más aterrizar en el continente blanco, una furgoneta le recoge para trasladarlo hacia la costa, donde le espera una Zodiac que le llevará al barco encargado de la logística con destino: Isla Decepción.
¿Cómo es el día a día en la Antártida?
Un día normal en la Antártida en la base antártica española empieza a las 08:00h. Debido al clima extremo, las bajas temperaturas y los fuertes vientos, es importante abrigarse y ponerse los trajes especiales antes de comenzar el día ya que, en ocasiones, estos factores provocan que se trabaje en condiciones más adversas.
Tras un desayuno contemplando las vistas, es momento de ponerse manos a la obra. La primera de las tareas es un chequeo rutinario en la instalación de placas solares en la base, dando apoyo a todas aquellas acciones necesarias para que todo vaya como la seda.
Esta instalación ha sido llevada a cabo por un equipo liderado por el Instituto Geográfico Nacional y el Ejército de Tierra en la base Gabriel de Castilla, situada en la propia Isla Decepción durante la XXXVI Campaña Antártica Española.
Por su parte, los científicos de la base realizan diferentes pruebas a través de las cuales, obtener información relevante en la investigación, así como la toma de vuestras a lo largo de diferentes puntos de la isla.
Debido a la climatología y dado que nos encontramos en un entorno extremo, las condiciones de trabajo pueden cambiar rápidamente, teniendo un impacto en los proyectos de investigación, los cuales cuentan con tiempo limitado durante el verano antártico.
Para finalizar el día, a las 20:00h el jefe de base reúne a todo el personal, tanto militar como científico, para planificar y definir las tareas a desempeñar al día siguiente, así como descansar y compartir vivencias después de una larga jornada de trabajo.
La base Gabriel de Castilla acoge anualmente proyectos de interés, sirviendo como apoyo logístico a los diferentes programas de investigación llevados a cabo, tanto por los científicos en el estudio de especies y medio ambiente, como por el IGN en la vigilancia de la actividad volcánica de la Isla.
