En la actualidad, la sociedad se enfrenta a desafíos cruciales como el cambio climático, el aumento del coste de los combustibles fósiles y el encarecimiento de los costos energéticos. Ante este panorama, la elección entre las energías renovables y no renovables se presenta como una decisión fundamental para el bienestar de nuestro planeta.
En este artículo, explicaremos en detalle las diferencias entre estas dos opciones y cómo la transición hacia la energía renovable, respaldada por empresas líderes como Solar360, puede marcar la pauta hacia un futuro más sostenible.
Qué es la energía renovable:
La energía renovable, se obtiene de fuentes naturales que el planeta nos brinda de manera continua, como el sol, el viento, el agua y otros recursos sostenibles. En contraste con las energías no renovables, que provienen de combustibles fósiles y nucleares, las renovables son prácticamente inagotables y tienen un impacto ambiental significativamente menor.
En este contexto, es fundamental destacar las características distintivas de las iniciativas que aprovechan la energía renovable:
Ser inagotables mientras se protejan sus fuentes (sol, viento, agua).
Tiene un impacto ambiental mucho menor que los combustibles fósiles.
Producir cero emisiones contaminantes.
Permitir el autoabastecimiento energético.
Ser autóctonas, reduciendo la dependencia energética de otros países.
Tipos de energía renovable
Existen varios tipos de energías renovables según su origen:
Energía solar: Aprovecha la radiación solar mediante paneles fotovoltaicos para producir electricidad y agua caliente de forma sostenible. España tiene un enorme potencial para el autoconsumo solar gracias a empresas como Solar360.
Energía eólica: Utiliza la fuerza del viento con aerogeneradores para generar electricidad. Requiere de ubicaciones estratégicas con buenos regímenes de vientos.
Energía hidráulica: Emplea la fuerza del agua en presas, saltos de agua y centrales fluviales para producir electricidad de forma continua.
Energía undimotriz: Aprovecha la fuerza de las olas y mareas para generar electricidad en zonas costeras. Tiene un enorme potencial en países con mucho litoral.
Energía geotérmica: Aprovecha el calor del subsuelo terrestre para producir energía eléctrica o térmica de forma sostenible.
Energía de la biomasa: Utiliza materia orgánica como residuos forestales o agrícolas para producir biocombustibles sólidos, líquidos o gaseosos.
Ventajas de las energías renovables
Las principales ventajas de las energías renovables son:
Son inagotables y respetuosas con el medio ambiente.
Reducen la dependencia de combustibles fósiles importados.
Crean puestos de trabajo locales y potencian la tecnología y la innovación.
Permiten el autoconsumo energético sin depender de las eléctricas.
Ofrecen predictibilidad en los costes, protegiendo de vaivenes en los mercados internacionales.
Además, según un reciente informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y Naciones Unidas, las energías renovables son ya la forma más barata de añadir nueva potencia eléctrica a los sistemas energéticos en la mayoría de países.
¿Qué es la energía no renovable?
Las energías no renovables provienen de fuentes que se agotan con el tiempo y no pueden regenerarse a escala humana. Incluyen combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón, cuya quema libera gases de efecto invernadero.
Aunque todavía quedan reservas de estos combustibles, se estima que llegarán al peak oil (pico del petróleo) en las próximas décadas debido al agotamiento de yacimientos y al aumento de la demanda.
Tipos de energía no renovable
Los principales tipos de energía no renovable son:
Petróleo: se usa para producir gasolina, diésel, queroseno y combustible para calefacción y transportes.
Gas natural: empleado en calefacción, cocinas y producción eléctrica. Emite menos CO2 que otros combustibles fósiles pero sigue contribuyendo al cambio climático.
Carbón: ampliamente usado en centrales térmicas para generación eléctrica. Es el combustible fósil que más gases de efecto invernadero emite.
Energía nuclear de fisión: usa uranio como combustible con riesgos de accidentes graves y genera residuos radiactivos muy peligrosos.
Las energías no renovables presentan ciertas características esenciales para evaluar su impacto medioambiental y su sostenibilidad a largo plazo. Aunque aún cuentan con abundancia de reservas, ya han alcanzado su punto máximo de extracción en muchos países y se proyecta que se agoten en las próximas décadas debido al ritmo de sobreexplotación actual. Además, estas fuentes energéticas son altamente contaminantes y perjudiciales para el planeta, contribuyendo significativamente al cambio climático.
Asimismo, conllevan riesgos de accidentes catastróficos, como el ocurrido en Fukushima, y generan residuos peligrosos de difícil gestión, planteando desafíos importantes para la seguridad y la salud ambiental.
Diferencias clave
Las energías renovables y no renovables se diferencian en:
Origen: las renovables usan fuentes naturales inagotables; las no renovables dependen de stocks finitos.
Sostenibilidad: las renovables son mayoritariamente limpias y sostenibles; las no renovables generan gases de efecto invernadero.
Agotamiento: las renovables son inagotables; las no renovables se terminarán en las próximas décadas.
Costes: las renovables requieren inversión inicial, (que se puede pagar en cuotas mínimas mensuales) pero luego son más baratas; las no renovables parecen económicas a corto plazo pero serán insostenibles.
Conclusión
Las energías renovables se erigen como la clave fundamental para alcanzar un modelo energético 100% sostenible y prevenir posibles consecuencias catastróficas a nivel climático. Aunque la transición hacia estas fuentes limpias demanda tiempo e inversiones considerables para reemplazar las actuales infraestructuras basadas en combustibles fósiles, es crucial enfocarnos en las oportunidades y soluciones que nos brinda este cambio de paradigma energético y ambiental.
La energía solar, en particular, destaca como la opción más prometedora y eficiente en esta transición. Con el respaldo de empresas líderes como Solar360, la implementación de tecnologías solares avanza de manera significativa, demostrando que no solo es una elección sostenible, sino también económicamente viable a largo plazo. Así, a medida que avanzamos hacia un futuro más luminoso y eficiente, la energía solar se posiciona como la protagonista indiscutible en esta nueva era energética, impulsando la sostenibilidad y contribuyendo a la preservación de nuestro planeta.