La energía se ha convertido en un elemento imprescindible para el desarrollo de las sociedades. Es la base de nuestro sistema para impulsar nuestros hogares, permitir el transporte y, en definitiva, nos brinda la comodidad y el bienestar a los que estamos acostumbrados.
Si te estás preguntado de dónde viene la electricidad que ilumina la ciudad, la gasolina que impulsa un vehículo de transporte, o el frío y el calor que te mantiene fresco o caliente en tu casa en verano o invierno, respectivamente, prepárate para conocer las fuentes de energía.
En este artículo, explorarás el concepto de las fuentes de energía, las diferentes clasificaciones junto con los diferentes tipos que te puedes encontrar en nuestro planeta. Nuestro objetivo es que comprendas mejor cómo funciona la energía que utilizamos a diario y conocer las diferentes alternativas que existen.
¿Qué son las fuentes de energía?
Las fuentes de energía son aquellos recursos tanto naturales como artificiales o procesos físicos que nos permiten obtener energía primaria para realizar diversas actividades, como alimentar los electrodomésticos para cocinar, el transporte, la calefacción y la producción industrial, entre otras.
Esta energía primaria se encuentra en su forma original, sin haber sido transformada aún en un tipo de energía utilizable.
Las fuentes de energía desempeñan un importante rol en nuestra vida actual, ya que proporcionan la energía necesaria para una amplia variedad de elementos utilizados tanto en la industria como en nuestras actividades diarias.
Desde la simple acción de encender una luz en nuestras casas hasta operar maquinaria industrial, un suministro continuo de energía es fundamental para llevar a cabo estas tareas con éxito. En este contexto, es importante promover el desarrollo sostenible, como por ejemplo el transporte ecológico o encontrar maneras de utilizar la energía de manera eficiente para reducir la contaminación y no poner en riesgo la capacidad de las futuras generaciones.
Además, si atendemos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU, estos incluyen propósitos para reducir el cambio climático y para lograrlo, es esencial utilizar fuentes de energía renovables, optimizar el uso de los recursos naturales y proteger el medio ambiente.
Clasificación de fuentes de energía
Si te estás preguntando cuál es la clasificación de las fuentes de energía, déjanos decirte que no existe una única clasificación, sino que existen cuatro distintas: según su capacidad de regeneración, su modo de obtención, su impacto ambiental y la tradición de su uso.
A continuación encontrarás las diferentes formas de clasificarlas:
Según su capacidad de regeneración
Energías renovables. Están basadas en el uso de los recursos naturales que no se pueden agotar, como por ejemplo: la energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica o la biomasa.
Energías no renovables. Aquellas que están presentes en cantidades controladas o limitadas en el planeta, como el petróleo, el gas natural o el carbón.
Según su modo de obtención
Primarias. Son energías que se obtienen o se consiguen de la naturaleza sin transformación previa. Ejemplos incluyen tipos de energía renovables y no renovables como la energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica, mareomotriz, el petróleo, el gas natural y el carbón.
Secundarias. Este tipo de energías se generan a partir de la transformación de las energías primarias. Entre ellas se encuentran la gasolina o la electricidad.
Según su impacto ambiental
Limpias. Son energías que no emiten contaminantes durante su generación o que tienen un impacto ambiental mucho menor en comparación con otras fuentes. Ejemplos de estas energías son la solar, eólica y la nuclear.
Es importante destacar que no todas las energías limpias provienen de fuentes renovables.
Contaminantes. Por otro lado nos encontramos este tipo de energías cuyo proceso de generación, distribución y consumo tiene altos costos que afectan al medio ambiente, principalmente debido a la emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Estas energías generalmente provienen de la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural.
Según la tradición en su uso
Convencionales. Energías que se utilizan de manera frecuente en la sociedad y que son las más comunes para la producción o generación de energía eléctrica.
Claros ejemplos de energías convencionales son el carbón, el petróleo, el gas natural, la energía nuclear y la energía hidráulica.
No convencionales. Son aquellas energías que no se utilizan con tanta frecuencia y cuyo uso y empleo aún es restringido debido a los altos costos de producción o la dificultad para captarlas y transformarlas en energía eléctrica.
Ejemplos son la energía eólica, la biomasa y la mareomotriz.
Los avances tecnológicos y la creciente conciencia sobre la necesidad de un futuro energético sostenible impulsan el desarrollo y la adopción de estas alternativas. Se espera que en los próximos años las energías alternativas desempeñen un papel cada vez más importante en el sector energético global, contribuyendo a un futuro más limpio, eficiente y sostenible.
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Principales tipos de fuentes de energía
A lo largo de la historia, la humanidad ha dependido de diversas fuentes de energía para su desarrollo y progreso en la sociedad. Desde la leña y el carbón en la antigüedad hasta los combustibles fósiles y las energía renovables en la era moderna, la búsqueda de fuentes de energía confiables y eficientes ha sido una constante.
Actualmente nos encontramos en un período de tiempo fundamental en la transición energética global. La creciente conciencia sobre los impactos ambientales de los combustibles fósiles y la necesidad de un futuro más sostenible impulsan la búsqueda de alternativas renovables y limpias.
Por ello comprender las fuentes de energía es esencial para aprovechar y gestionar los recursos energéticos de manera eficiente. Aquí, encontrarás los principales tipos de fuentes de energía y sus características:
Eléctrica. La energía eléctrica está relacionada con el movimiento de cargas eléctricas, generada por el flujo de electrones a través de un conductor. Es una de las fuentes de energía más utilizadas desde la iluminación hasta los electrodomésticos.
Energía solar. Aprovecha la luz del sol para generar electricidad con un sistema de autoconsumo fotovoltaico. Es una fuente abundante y con un gran potencial para el futuro gracias a la luz solar.
Eólica. Utiliza la fuerza del viento para generar electricidad. Es una fuente abundante y cada vez más utilizada en todo el mundo.
Hidráulica. Aprovecha el movimiento del agua en ríos y embalses para generar electricidad. Es una fuente confiable y con un largo historial de uso.
Biomasa. Materias orgánicas como madera, plantas y residuos agrícolas que se utilizan para generar energía. Es una fuente de energía que puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Térmica o calórica. Cantidad de energía interna que posee un sistema termodinámico en equilibrio, asociada a la temperatura de los objetos y obtenida a partir del calor. Se utiliza en aplicaciones como la calefacción y la generación de electricidad en centrales térmicas, además de ser crucial en numerosos procesos industriales.
Geotermia. Emplea el calor interno de la Tierra para generar electricidad o calor. Es una fuente confiable, pero su disponibilidad depende de la ubicación geográfica.
Mareomotriz y de las olas. Generada por el movimiento de las mareas y las olas del mar.
Energía nuclear. Obtenida mediante la fisión o fusión de átomos, libera una gran cantidad de energía pero requiere de un manejo cuidadoso y plantea desafíos en la gestión de residuos nucleares.
Química. Este tipo de energía se libera a través de reacciones químicas en forma de calor y se almacena en las sustancias. Estas reacciones requieren una entrada de calor que permita almacenar parte de esa energía en el compuesto químico. Ejemplos de energía química incluyen explosivos, gasolina y pilas eléctricas.
Combustibles fósiles. Carbón, petróleo y gas natural. Provenientes de la descomposición de materia orgánica durante millones de años, son la fuente de energía más utilizada en la actualidad, aunque su uso genera emisiones contaminantes.
Petróleo. Es un líquido de color oscuro que se encuentra en yacimientos subterráneos y es la fuente principal de combustibles líquidos como la gasolina, el diésel y el queroseno. Este combustible fósil es utilizado principalmente en el transporte y la industria petroquímica por ejemplo como materia prima para la producción de plásticos, fertilizantes, fibras sintéticas y otros productos químicos.
Carbón. Se trata de otro combustible fósil que se forma a partir de la acumulación y compresión de restos vegetales durante millones de años. Se emplea en la generación de electricidad y en procesos industriales en centrales térmicas o para la calefacción. Actualmente se están llevando a cabo acciones de descarbonización para reducir el impacto en el medio ambiente.
Gas Natural. Es una mezcla de gases que se encuentra en yacimientos subterráneos junto al petróleo. Es otro combustible fósil utilizado para generar electricidad y en aplicaciones de calefacción.
Como has podido entender cada tipo de energía tiene sus propias características y juntas forman un sistema energético complejo y variado que impulsa nuestro mundo. La dependencia de los combustibles fósiles es un tema de gran debate en la actualidad. Si bien son una fuente de energía relativamente barata y abundante, su uso insostenible está generando graves consecuencias ambientales.
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La energía solar dentro de las fuentes de energía
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