La gestión de energía es un aspecto crucial para las empresas actuales, no sólo para reducir costes, sino también para cumplir con normativas ambientales y mejorar la sostenibilidad.
En este contexto, un Sistema de Gestión de Energía (SGE) permite a las empresas optimizar sus recursos energéticos, incrementar su eficiencia y disminuir su impacto ambiental. En este artículo, te explicaremos qué es un SGE, su implementación, la importancia de la normativa ISO 50001, casos de uso y la tecnología que puede apoyar estos sistemas.
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¿Qué vas a leer en este artículo?
¿Qué es un Sistema de Gestión de Energía (SGE)?
Un Sistema de Gestión de Energía (SGE) es un conjunto de políticas, prácticas y herramientas que permite a una empresa gestionar, monitorizar y optimizar su consumo energético.
El objetivo principal es reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono, generando así ahorros y contribuyendo a la sostenibilidad de la organización.
Los SGE ayudan a las empresas a entender dónde, cómo y cuándo se utiliza la energía en sus procesos, de manera que puedan hacer ajustes estratégicos. Al implementar un SGE, las empresas pueden establecer objetivos de eficiencia energética claros y planificar mejoras que, en el mediano y largo plazo, pueden traducirse en grandes beneficios económicos y ambientales.
¿Cómo funciona un Sistema de Gestión de Energía (SGE)?
Un SGE utiliza tecnología avanzada para optimizar el consumo energético de edificios y empresas. El funcionamiento de un sistema de gestión energética se basa en un ciclo de mejora continua conocido como el Ciclo PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar). Este enfoque garantiza que la gestión de energía no sea una acción puntual, sino un proceso continuo y sistemático.
Este proceso comienza con contadores inteligentes y sensores que recopilan datos sobre el uso de energía de diferentes dispositivos y sistemas. Estos datos se envían a un centro de control, donde se analizan para identificar patrones e ineficiencias. Mediante algoritmos avanzados y análisis predictivos, el sistema ofrece recomendaciones y ajusta automáticamente aspectos como iluminación, calefacción y el uso de electrodomésticos inteligentes.
Además, los usuarios tienen acceso a informes detallados y datos en tiempo real a través de interfaces fáciles de usar. Esto permite tomar decisiones informadas para optimizar aún más el consumo energético.
Los SGE también integran tecnologías como paneles solares y termostatos para gestionar la energía de manera eficiente, sostenible y rentable, contribuyendo a una gestión energética inteligente y colaborativa.
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Normativa ISO 50001: el estándar global para Sistemas de Gestión de Energía
La norma ISO 50001 es el estándar internacionalmente reconocido para la gestión de la energía. Esta normativa proporciona un marco sistemático para que las organizaciones implementen, mantengan y mejoren su SGE de manera continua.
La eficiencia energética ISO 50001 se basa en el modelo de mejora continua, permitiendo a las empresas:
Desarrollar una política energética.
Establecer objetivos de desarrollo sostenibles y metas para mejorar la eficiencia energética.
Utilizar datos para comprender mejor el uso de la energía.
Medir los resultados.
Revisar la efectividad de la política energética.
Mejorar continuamente la gestión de energía.
Al adoptar la ISO 50001, las empresas pueden estandarizar su enfoque en eficiencia energética, lo cual incluye desde el monitoreo del consumo hasta la definición de objetivos claros para la optimización de sus recursos energéticos.
Además, certificarse bajo la ISO 50001 permite demostrar el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y eficiencia energética, lo que puede mejorar su imagen ante clientes, proveedores e inversores.
Todos los componentes de un sistema de gestión de energía
Para que un sistema de gestión de energía sea eficaz, necesita ciertos elementos que trabajan en conjunto:
Contador inteligente: recopila información en tiempo real sobre el consumo energético.
Sensores: recogen datos de dispositivos y sistemas, permitiendo un seguimiento detallado del uso de energía.
Centro de control de energía: este componente central analiza los datos y toma decisiones automáticas para optimizar el consumo energético.
Software de visualización de datos: facilita a los propietarios ver y analizar su consumo energético de forma clara y rápida.
Integraciones con tecnologías inteligentes: dispositivos como termostatos y sistemas de iluminación conectados permiten que el sistema ajuste automáticamente las configuraciones de energía, optimizando el uso.
Estos componentes juntos aseguran que el sistema de gestión de energía funcione de manera eficiente, promoviendo un hogar y empresa más sostenible y ahorrando costos. Si quieres multiplicar el ahorro en tus facturas, disfruta de una tecnología eficiente con la instalación de placas solares de Solar360. ¿Te lo vas a perder?
